- Humor a raudales.
Su cara arrugada y sus expresiones cómicas te harán sonreír a diario. Su apariencia de pocos amigos, esconde un enorme sentido del humor. Si se lo proponen, pueden ser bastante graciosos y juguetones.




- Amantes del confort.
Tienen una personalidad tranquila y son increíblemente pacientes, lo que los convierte en compañeros ideales para familias con niños o personas con un ritmo de vida más tranquilo. Disfrutan de las comodidades de la vida, como una buena siesta o una tarde frente al televisor.
- Amabilidad sin fin.
Destacan de otras razas de perros por su naturaleza dulce y paciente. Su lema es “paz y amor”. Rara vez encontrarás un bulldog inglés que gruña o muerda.




- Sociabilidad.
Son perros extremadamente sociables. Los bulldogs inglés disfrutan de la compañía humana y se llevan bien con otros animales. Esta sociabilidad innata les permite integrarse fácilmente en familias numerosas o en hogares con otras mascotas, creando un ambiente armonioso y amigable.
- Compañeros leales.
La lealtad de los bulldogs inglés es incomparable. Forman vínculos muy fuertes con sus dueños y se convierten en compañeros fieles y devotos. Su deseo constante de estar cerca de sus seres queridos hace que sean perros muy cariñosos, siempre buscando una oportunidad para estar cerca de su familia.




